lunes, 23 de mayo de 2016

Contaminación Ambiental (Bogota)

Contaminación Ambiental (Dibujos animados)

la problemática amtabiental de bogota


La grave contaminación del aire en Bogotá es un hecho y está envenenando a todos los habitantes de Bogotá.Como puede apreciarse, el contar con un Metro para Bogotá para desplazar a los buses mejoraría dramáticamente la calidad del aire. El día del paro de buses no se aplicó restricción a la movilización de carros particulares por lo cual la gran mayoría fueron utilizados, demostrando que los carros particulares casi nada tienen que ver con la contaminación del aire en Bogotá.Los últimos años no han sido los mejores para el mantenimiento de la vida y de la naturaleza en la ciudad de Bogotá. Las variaciones del clima y la intensificación de los eventos de lluvias y secas han mostrado la vulnerabilidad de la Sabana de Bogotá y del territorio de la ciudad a las sequias y a las inundaciones y han hecho evidente la ausencia de una política ambiental coherente y de largo alcance y de planes serios de contingencia para responder a las condiciones cada vez más severas que tendremos que afrontar en los próximos años, así como han mostrado la incapacidad de los gobernantes para encontrar mecanismos regionales de coordinación y toma de decisiones. A esto se suma el crecimiento de la ciudad y de las áreas anexas, con la consecuente presión sobre el agua, los suelos, los depósitos de arcillas y rocas, las coberturas vegetales y las comunidades ecológicas que subsisten aún en la debilitada estructura ecológica principal regional y local.Una rápida mirada de los aspectos ambientales más importantes de Bogotá obliga a preguntar, en primer lugar, por el modelo de ciudad que se debe adoptar y por los datos sobre los que se sustentan las propuestas y las decisiones. Aunque en forma abierta nadie recomienda la expansión de la ciudad, la conurbación con los municipios vecinos, la destrucción de los bosques, el mantenimiento de la segregación social y espacial, el secamiento y contaminación de las aguas superficiales y la profundización de los niveles freáticos, la invasión de los cerros y la intensificación de las prácticas extractivas, estas son consecuencias inmediatas de otras




La calidad del aire es uno de los factores de importancia en la determinación del índice de calidad de vida de un centro urbano. Una ciudad con buena calidad del aire es preferible para vivir y más atractiva para las inversiones al ser comparada con otras ciudades con condiciones similares de ingreso, acceso a bienes y servicios y oportunidades de empleo pero con aire contaminado. Un aire de baja calidad o aire contaminado es aquel que produce una evidencia perceptible o medida de poco bienestar, v.g.: visibilidad reducida, suciedad en edificaciones, afectaciones a la naturaleza o perjuicios sobre la salud. En centros urbanos con altas concentraciones de población y la alta ocurrencia de procesos productivos, la afectación a la salud resulta ser la consecuencia más importante de la contaminación del aire.

































La grave contaminación del aire en Bogotá es un hecho y está envenenando a todos los habitantes de Bogotá.
Como puede apreciarse, el contar con un Metro para Bogotá para desplazar a los buses mejoraría dramáticamente la calidad del aire. El día del paro de buses no se aplicó restricción a la movilización de carros particulares por lo cual la gran mayoría fueron utilizados, demostrando que los carros particulares casi nada tienen que ver con la contaminación del aire en Bogotá.
Miles de personas en Bogotá sufren todos, o algunos de los siguientes síntomas causados por el envenenamiento del aire, mientras las autoridades no hacen nada para evitarlo:
Resequedad de fosas nasales
Ardor en los ojos
Fatiga
Sensación de asfixia
Ataxia que ya aparece en muchos Bogotanos
Tos
Ronquera
Dolor de cabeza
Dificultad para concentrarse
Dolor en las piernas
Los síntomas son originados por aumento de las substancias tóxicas en el aire emitidas por los buses de servicio público, camiones de carga, motocicletas con motores de dos tiempos, fábricas que producen emisiones contaminantes y por la incineración de materiales. Todo ello origina reducción de la concentración de Oxígeno, aumenta la temperatura y daña la capa de ozono, además de los graves problemas de salud a los que las incompetentes alcaldías de Bogotá nos exponen.
No existe forma de solucionar el problema con medicamentos que contrarresten el envenenamiento del aire.
Las personas más afectadas pueden respirar a intervalos Oxígeno húmedo medicinal, el cual debe ser formulado por un médico. Ello permite reducir hasta cierto punto algunos de los síntomas, pero no es solución. La ingestión de agua ayuda a mitigar los síntomas pero su efectividad es limitada, y repetimos que no contrarresta el envenenamiento.

Las soluciones para reducir este envenenamiento progresivo del aire son:
Construir un Metro en Bogotá.
El transmilenio es un sistema obsoleto, peligroso, contaminante, ineficiente, lento, que ocupa demasiado espacio y costoso de mantener, lo cual ya está demostrado incluso por las muertes que su construcción a causado.
Reducir las necesidades de movilización, por ejemplo empleando la Telemedicina y sistemas similares para otras áreas.
Penalizar a quienes obligan a originar desplazamientos innecesarios como son presentaciones personales para solicitar un documento o para obtener una cotización, etc.
Impedir la movilización dentro del perímetro urbano de Bogotá de los vehículos que más contaminan, los cuales se reconocen por los humos visibles que emiten sus tubos de escape y que corresponden al trasporte público, cuyo parao en Mayo del 2006 demostró reducción del 80% en la contaminación pese al incremento del trasporte privado durante los dos días que duró el paro.
Obviamente el pico y placa ambiental que limita el horario para que circulen los vehículos que más contaminan no solucionará nada pues continuarán contaminando durante las horas en que no tiene restricción.
Impedir la incineración de material dentro del perímetro urbano de Bogotá.

Como el metro transporta 7.28 veces más pasajeros que el transmilenio, ello equivale a un aumento de velocidad de 7.28 veces. Ello equivale a que el metro se desplazara a 269.4 km/h. Eso significa que cada pasajero en promedio necesitará únicamente la décima parte del tiempo entre esperar el vehículo y llegar a su destino.
Y aunque el costo sea muy superior, la productividad laboral aumentará, la calidad de vida mejorará y los gastos en salud se reducirán pues la contaminación se reduciría a los niveles que vemos en la foto comparativa de arriba. Además el mantenimiento del metro sería más sencillo y menos costoso. Esto sin contar que el impacto del metro sobre las vías sería menos de la mitad del causado por el transmilenio.